domingo, 21 de diciembre de 2008

Tiene de todo

Crepúsculo
Dirección
: Catherine Hardwicke
Guión: Melissa Rosenberg
Fotografía: Elliot Davis
Música: Carter Burwell
Vestuario: Wendy Chuck
Reparto: Kristen Stewart, Robert Patterson, Billy Burke, Peter Facinelli.
Nacionalidad: EEUU
Duración: 120 minutos / Año: 2008.

En la localidad de Forks, a pocos kilómetros de Chicago, se desarrolla esta película que mezcla tres géneros: thriller, acción y romanticismo. La protagonista se llama Isabella Swam, una adolescente de 17 años que se marcha de la casa de su madre en Phoenix, Arizona, a causa de su segundo matrimonio, en este caso, con un deportista de elite, para volver con su padre a este pueblo triste y lluvioso. A pesar de la separación, no se olvida de ella y ambas hablan por teléfono de vez en cuando. Charlie Swam (Billy Burke) es jefe de policía y el encargado de resolver los extraños asesinatos que ocurren en la pequeña ciudad.

En el nuevo instituto donde estudia Bella, los compañeros se muestran muy acogedores y amables con ella. Y además, conoce a un chico misterioso e introvertido, que no se relaciona con el resto de alumnos y compañeros. Sus compañeras de clase afirman que es el chico más guapo y que ninguna ha tenido una relación sentimental con él. El adolescente se llama Edward Cullen, y pertenece a la extraña familia Cullen. Son un clan de personas inteligentes e ingeniosas y de un alto nivel cultural. Edward consigue atraer la atención de la hija de los Swam.

El principio de la relación entre ambos estudiantes es complicado, pero pronto entablan una estrecha amistad. Y le sirve a Bella para descubrir que él y su familia son vampiros. Tienen unas características que les hacen ser diferentes a los demás: no envejecen como las personas, no tienen colmillos y físicamente son casi perfectos. Pero para llegar a esta conclusión, ella investiga previamente en libros y a través de Internet y le suceden hechos que le hacen pensar que su novio y los suyos no son humanos. A partir de aquí, la acción y el romanticismo se mezclan en un buen filme dirigido por Catherine Hardwicke y protagonizado por Kristen Steward (Bella) y Robert Patterson (Edward).

El papel de Bella parece sencillo pero está perfectamente interpretado. Muestra a una adolescente inquieta, algo cabezota e interesada por lo desconocido. De él le atrae su físico y el halo de misterio que les rodea al chico y a sus familiares. De Edward, podemos decir que al principio se muestra antipático y grosero con ella ya que no confía en los demás. Posteriormente, muestra su cara más sincera que forma parte de su “yo” personal. Es muy protector y la defiende en los momentos de mayor complicación y tensión. Le gusta la música clásica, los libros y toca el piano. Por otra parte, el padre de la protagonista, Charlie Swam (Billy Burke) es un policía tranquilo, manso y que tiene en algunos momentos un “toque de pimienta” gracioso aunque sin salirse de su tono apacible.

Como ya hemos dicho, el film se desarrolla en Forks. Pero también a las afueras del pueblo. Parte de escenas se desarrollan en un bosque frondoso, lugar donde los Cullen tienen su residencia. Una casa alejada de lo mundano, escondida entre los altos árboles del Estado de Illinois. Las imágenes que nos ofrecen son magníficas, en la que se ven las montañas y un caudaloso río pasar cerca de la mansión. Así, podemos afirmar la buena escenografía escogida por parte del equipo.

La película es bastante completa y aparecen de forma majestuosa los tres géneros en las dos horas de duración. El ambiente y los escenarios elegidos son idóneos para desarrollar una historia, como ésta. El norte de Chicago es un lugar idóneo para este tipo de thriller. Bella, Edward y Charlie son los tres protagonistas en que gira toda la trama. Pero el reparto es extenso y aparecen un gran número de personajes secundarios que, en conjunto, dejan un buen sabor de boca al espectador de Crepúsculo.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Fogata blanca en el Bernabéu

El Real Madrid está pasando por una de las peores situaciones posibles. Se encuentra a nueve puntos de su máximo rival, el Barcelona, y si esto es insuficiente, su presidente Ramón Calderón está en una situación complicada. Sobre todo, después de la Asamblea General del pasado domingo, donde fue abucheado por una parte de los socios compromisarios. El ambiente que se respira en el club de Concha Espina no es de paz y armonía.

La marea en el club merengue continúa. A pesar de la destitución del alemán Bernd Schuster y la llegada de Juande Ramos al banquillo. Los asuntos importantes se han resuelto mal y a destiempo. La promesa de Calderón de traer a un gran jugador se ha quedado en palabras que el viento se ha llevado. La planificación de la plantilla en verano ha sido nefasta. Y ahora lo intentan arreglar con el fichaje de Huntelaar. Cuando un equipo ficha en el mercado de invierno es porque las cosas no se han hecho correctamente. Y todo esto resulta más incomprensible si tenemos en cuenta que los beneficios del Madrid son de 400 millones de euros, según palabras del presidente Calderón.

Y tampoco se han hecho las cosas bien en la cantera del Madrid desde hace años. Muchos y buenos jugadores han pasado por la casa blanca y la mayoría de ellos son excelentes futbolistas en otras escuadras. Es cierto que “la casa blanca” refuerza a las plantillas de los demás clubes, pero esto no se debe tomar como un halago, sino como un defecto. Un fallo grande. Por otra parte, el ex director de la cantera, José Miguel González, Míchel, dejó las cosas muy claras y puso a su ex jefe en su sitio. Sus declaraciones fueron claras y sinceras, y de un madridista de corazón.

El mal tiempo sigue arreciando sobre el Santiago Bernabéu. Parece que con el nuevo técnico la situación haya mejorado, pero no lo suficiente para encauzar el rumbo del barco blanco. La mala planificación de la plantilla en verano, junto con la situación del equipo en la Liga y las polémicas que rodean últimamente al Real Madrid son difíciles de apaciguar. La humareda del Madrid continúa siendo negra. Y volviendo al tema de la cantera, en España encontramos buenos ejemplos de equipos que trabajan perfectamente a sus jóvenes en las categorías inferiores. Que se lo pregunten al Barcelona, que en su once titular juegan cracks como Xavi, Iniesta, o Leo Messi. Son made in Barça.