domingo, 23 de noviembre de 2008

Intereses

La separación entre el PP y UPN ya es una realidad. Después de 17 años de colaboración, las relaciones se han roto. Y la crispación en el partido regionalista aumenta por instantes. Han pedido a los políticos que se han afiliado al PP que devuelvan sus actas y que renuncien a la filiación de Unión del Pueblo Navarro. Exige que abandonen su puesto de forma inminente. Desde la otra orilla, el PSOE mira con optimismo y esperanza las desavenencias entre ambas formaciones.

El comienzo de las relaciones entre UPN y PSOE fue en las elecciones autonómicas y locales de 2007, en las que la formación navarra consiguió formar gobierno gracias a los votos del Partido Socialista. Doce días antes de la votación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), ambos partidos llegaron a un acuerdo, que se suscribió en el Consejo Político, en que se acordó la abstención de los diputados y senadores regionalistas. Aunque uno de los diputados no cumplió con las órdenes del partido navarro. La suspensión de militancia de Santiago Cervera por votar con el PP en contra de los PGE, ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Los rifi rafes entre UPN y PP han sido continuos. Los navarros lamentan la decisión del Partido Popular de suspender las relaciones con ellos. Y el PP, como un niño que se ha quedado sin su amigo, ha decido la instalación del partido en la Comunidad Foral. El matrimonio se separó. Mientras tanto, los socialistas contemplan, con alegría, la decisión de los populares. Ven en Unión del Pueblo Navarro, el aliado ideal para gobernar en Navarra. Al PSOE le interesa que la imagen de su rival se deteriore. Quieren transmitir la idea de que el partido de Rajoy está dividido, fracturado y que tiene difícil solución. Esto provoca que los ciudadanos no voten a una formación sin ninguna credibilidad ni unión.

Zapatero mira desde el Palacio de la Moncloa la alianza de un partido con el que puede compartir ideas y objetivos para Navarra. Ya lo estaban haciendo desde marzo de 2007 Pero ahora no van unidos a la mano de los populares. UPN es una formación independiente de la centro-derecha española. En estos instantes, los intereses del partido navarro van cogidos a los de los socialistas. El PSOE estaba interesado en la ruptura entre UPN y PP. Ahora que la tiene, va a aprovecharla al máximo para implantar su política y sus estrategias para la Comunidad Foral. El centro-izquierda gobierna definitivamente en Navarra para todos los navarros.

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